SOUI UNO: «Ignorando que era imposible, fue y lo hizo»

La exponente del hip hop está marcando una nueva época para el género, proponiendo una puesta distinta en el rubro pero manteniendo su mensaje. En esta entrevista, la artista cuenta su historia de superación personal reflejada en sus canciones. Por Florencia Sosa

SOUI UNO
Crédito de foto: @julian_gomara

El viernes 2 de junio Soui Uno presentó su obra: “Mérito Propio”. Cuando la vi esa noche en Local Support me dio la sensación de estar frente a una chica con fuertes convicciones, su pisada era la de una persona que vivió mucho y su mirada la de una profesional que avizora un gran futuro. Una semana después nos encontramos para conversar y con una mesa de por medio, un grabador y varias rondas de mates, me contó su historia en formato crónica. Una que me atrapó desde el momento cero, porque si hay algo que sabe hacer Soui, es narrar. 

Ya lo saben los y las que valoran sus letras, escuchar a esta artista en vivo o con auriculares es una cita con la verdad. Sus palabras tienen el peso de una mujer que desde la adolescencia conoció las peores miserias del consumo de drogas, situación de la que pudo salir gracias a la ayuda de su abuela y con mucha fuerza de voluntad. Soui estuvo en rehabilitación durante dos largos años en una comunidad terapéutica con grandes profesionales de la salud, que haciendo bien su trabajo, contribuyeron a salvarle la vida. 

Lo que sigue después del encierro es un reencuentro con la música para seguir adelante. En los momentos en que la droga quería volver a tocar su puerta, ella se encerraba con llave en su pieza y componía canciones junto a un amigo. Así creó su primer EP: “Ciclotimia”, con cinco obras producidas en el género hip-hop, estilo que conoció en su pasado como freestyler y que reivindica en su presente ya no sólo como rapera. En esta introducción yo la adjetivo, pero en la entrevista es ella quien se define.

– ¿Cómo te definís? 

– Me defino como música, como una persona que se encuentra con ella misma cada vez que se sienta a componer. Desde que empecé, siempre destaco mi esencia dentro del hiphop, pero nunca me cerré a probar otros géneros. He escrito dentro de otros ritmos, pero siempre con un estilo rapero, solo que no me gusta que se me catalogue con ese término, porque la vida da muchas vueltas, y si un día me monto en otros ritmos, no quisiera que se me haya catalogado como algo. Soy de las que creen que así como el tiempo pasa, la gente muta y la inspiración también.  

-¿Cómo es tu rutina de vida?

– Me levanto, voy a trabajar a una empresa – que no tiene absolutamente nada que ver con mi yo artístico -, donde soy simplemente una secretaria, que va a ganarse el dinero para sustentar su sueño, su carrera. En cuanto salgo de ahí siempre meto reuniones, ensayos, pruebas de vestuario y/o entrenamiento.Termino mis respectivas actividades y llega el mejor momento del día: llegar a mi casa, donde me espera mi pareja para cenar y mirar una peli. Entonces, mis días se basan en dedicarme a las tres cosas que me acompañan en la clave del éxito: salud, dinero, y amor.

– ¿Quiénes escuchan tu música?

– Me he encontrado últimamente con una mayoría de mujeres en mis oyentes, en los shows, pero los pibes también siempre me tiraron la mejor y se que hay varios que les ceba lo que hago. Creo que al hablar de algo tan personal como mis vivencias en mis canciones y no generalizar tanto, me escuchan personas que hayan vivido cosas similares a mí.

– ¿Cómo es tu escucha de música?

– Yo soy super nacional, no escucho ni un tema de música en inglés. Cuando quiero escuchar música, me gusta el rock nacional, el rap habla hispana, algún rkt y la cumbia. Aunque me gustan los flows de afuera, la gramática, las vocales, las improvisaciones. A la hora de experimentar en melodías me sirve un montón la música internacional, porque si yo busco como referencia algo de acá va a sonar muy similar. De Argentina escucho mucho a Acru, es muy espiritual, una persona sumamente humana, que lo que te transmite con sus letras lo sabe interpretar con toda la intención, me parece un artista completo. Lo admiro, lo aprecio, lo conozco y es una excelente persona. María Becerra, más allá de que sea mainstream creo que tiene algo genuino y siento que cuando ella escribe canciones desde el corazón transmite un montón, y tiene una voz diferente, reconocible entre otros artistas.

-¿A qué artistas admirás?

– Como mujer admiro a Sara Hebe, a María Becerra por la fuerza que tiene, porque a esa mina le hicieron un bullying- y a mi abuela. Sara Hebe justo hoy tuiteó algo increíble: «si no encajo me armo mi propio tajo», y es justo lo que hizo ella, tiene su nicho, su gente, te llena las salas, toca en Europa, en todos lados. Vos te preguntás por qué hay más hombres que mujeres en la industria, yo notando la presión y la opinión pública, cargás con una bocha de cosas, y no todo el mundo está preparado para eso. Siento que no todas las personas estamos preparadas para lidiar con la opinión pública. Empecé a usar Tik Tok hace muy poco y los comentarios son: “la copia de tal, sonas parecido a X rapero, tal artista versión mujer” o te comparan con otras artistas colegas.

-¿Qué valoración tienen tus colegas sobre tu música?

-Tengo colegas que no son machistas, pero tengo colegas son terribles. Tengo colegas que se alegran por mis triunfos, por mi logros, porque mi carrera va en ascenso. Y tengo colegas que te aseguro que se les sale la yugular con la bronca que les da, es muy careta la industria porque la gente es muy falsa a veces. También me pasa que siento que a veces les fastidia que una mujer esté logrando las mismas cosas, a algunos, reitero. A mi me gusta la igualdad de género. Soy artista cuando rapeo y punto. 

-¿Sentiste en algún momento que te tenían estima? 

– Yo siento que muchas personas me avalaban cuando no se me aparecían las mismas o más oportunidades que a esas personas. Una vez que el público me empezó a poner en el mismo lugar que ellos o un poquito más arriba, ahí perdieron la estima, que no era estima, porque sino no lo perdés. 

-¿Creés que quizás te empezaron a considerar una amenaza?

– Yo siento que estoy revolucionando algo y eso va a hacer también que personas se me pongan en contra, y me da bronca e impotencia pero hay que saber llevarlo de la mejor manera posible. 

– Pero también es válido tener bronca, porque sino es irreal, siempre tenés que estar bien, óptima, contenta… 

-Obvio, los sentimientos negativos también son sentimientos y son humanos y super válidos, estoy de acuerdo con eso. Yo siempre trato de tener la mejor con todo el mundo, y tengo una amiga que me dice: «no te podés llevar bien con Dios y con el diablo». Y ¿por qué quiero tener buena onda con todo el mundo? Porque no tengo ganas de tener discusiones ni problemas, realmente tuve una vida muy difícil como para ponerme a hacer riñas por posiciones, lugares, competencia, feminismo y masculinidad. Vos tenés tu pensamiento y yo el mío y está todo bien, pero si me faltás el respeto, no pretendas que devuelva paz.

– Vi un video donde estás en ArgenBars en el teatro Flores, donde estabas cantando y saltaste al pogo. ¿Qué te sucede en esa conexión con la gente?

– Amo a la gente, mi motor es mi público, son las personas que se identifican con mis canciones y las canta conmigo y siento que les estoy haciendo un bien. Porque mi motor no es hacer una canción, sino dar un mensaje. Entonces, cuando estoy en el escenario y de repente veo un montón de personas que están cantando la letra y me miran como diciéndome «wacha, me estás llenando de fuerza», digo: «ya fue, voy con ustedes, qué voy a hacer acá arriba si en realidad nada nos divide». Aparte te cargas de una energía hermosa, a veces es traicionero, porque uno se siente endiosado en ese momento y después vuelve a la vida normal y ahí no sos la Soui Uno en el escenario.  

– Claro, no hacés un pogo todos los días…

– Yo trato de cuidarme mucho de eso, pero si me hago cargo de que me sucede que por ejemplo voy a tocar a un evento donde no me conoce nadie, como el Lollapalooza y no veo ese agite que veo en el ArgenBars porque es un público que ya me conoce. Y veo que no me agitan y puedo hacer el mejor show del mundo, sonar increíble, no olvidarme una barra, pero para mi el mejor show es un show con pogo, donde el artista se conecta con el público. 

– ¿Qué expectativas tenés para lo que queda de este año?

– Quiero sacar un EP, super versátil, como de 4 temas, todos dentro del hip hop, pero no necesariamente type beat boombap. 

– Hay una diferenciación de artistas y productores por géneros que creo que ya no corre, es decir, el género ya no es una forma de catalogar… 

– A mi me pasa que yo creo que si llego a sacar hoy un reggaetón van a decir: «se vendió». Pasa mucho en este género, que es muy culto de la música, y de repente no ven al reggaeton como algo que te nutra.

-¿Es mala palabra mainstream?

-Yo creo que la palabra mainstream para muchas personas es venderse al negocio de la música y dejar de hacerlo por amor. Y creo que la gente está equivocada en ese sentido. Para mi los artistas mainstream fueron artistas unders con el mismo sueño que muchos de nosotros y lograron cumplirlo, y no por eso son vendidos, para mi está mal conceptualizado. El mainstream no es mala palabra, vender tu sueño por plata, sí. Espero que esto lo empiece a creer también el público. Yo espero que en algún momento me acepten vistiéndome con tacos altos, maquillada y peinada y sintiéndome una princesa, porque soy una mina super humilde más allá de vivir en Palermo. Y que entiendan que mi mensaje siempre va a ser el mismo, porque nunca fue mi intención decir otra cosa. Yo respeto la calle, pero no la avalo, la avalaba cuando estaba mal. Y bueno, hay muchas personas que no están de acuerdo con eso y otros sí.

– ¿Te gustaría que te firmen en una discográfica?

– Es todo un tema, realmente me resolvería muchos problemas, pero no se si estoy dispuesta a entregarle mi proyecto a alguien. Osea, te bajan un montón de guita, pero a veces me pregunto: ¿realmente todo mi esfuerzo vale esta suma de dinero? No se si estoy dispuesta a entregar mis máster y que tengan la potestad de quedarse con algo que es tan mío y que yo pierda el control. Me da un poco de miedo, puede que lo haga, si tengo que seguir con mi carrera y llega un momento en que no puedo sustentar más mi proyecto, todo sea por seguir cumpliendo mi sueño y aportando mis letras a la comunidad. 

-¿Cómo son tus momentos de composición? ¿En qué lugares?

– Escribo hasta en el subte si me encuentro conectada. Hace mucho dejé de escribir con cuadernos, en la comunidad terapéutica escribí 10 cuadernos completos, no solo de canciones sino de mi día a día, tenía cayos. Salí escribo con el celu y la compu, no necesito tener un instrumental, a veces escribo barras sueltas. Tampoco me esfuerzo a componer, dejo que fluya los días que me sale.

-¿Quiénes te ayudan en la producción musical?

– En este momento mi main producer es Ramiro Vca, un excelente productor, versátil, que se expande en varios géneros y que, a la hora de producir, es la persona con la que más me complemento. Aparte de que es mi pareja, siento que formamos un gran equipo, yo siempre aporto a la producción desde mi oído y él ejecuta mi idea. Grabamos desde la comodidad de casa y él hace su magia en la mezcla y el master. De todas formas, me encanta colaborar con otros productores y conocer otras propuestas. Siempre fui de estar abierta a los sonidos/personas nuevas. Siento que a cuantos más produs y músicos conozcas, y cuantas más sesiones compartas, mas te nutrís. Me encanta trabajar en equipo.

– ¿Cómo está conformado tu equipo de trabajo?

– Mira, somos muchos. Cuento con mi manager ejecutivo, Franco Agurto (el rusito), que también se encarga de mi booking; Agustina que era mi estilista y comenzó a ocupar una presencia diaria, de acompañamiento constante y decidimos juntos los tres que sea parte del equipo de management, así que tiene sus dos roles y los maneja super bien. Es una excelente compañera, personal manager y estilista. Rama es mi productor. Por otro lado, tenemos a mi equipo de Live, en donde somos Jope, Coti y Bur en las coreos; Bianca en las segundas voces; Luca en el procesamiento de voces y la guitarra; Ale en el stage; Mati suele acompañarme como sonidista. Rocky y Julo en las visuales, aunque últimamente están como diseñadores gráficos de muchos de mis proyectos.

SOUI UNO
Crédito de foto: @faustadincau

Por Flor Sosa

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