Con influencias de Bill Withers y un sonido que fusiona funk, soul y R&B, el álbum Love Business es una parodia a la música comercial y reivindica la autenticidad en la expresión artística. Este viernes 16 de mayo, Palta se presentará por primera vez en el Teatro Vorterix, y en la previa del show conversamos con su vocalista, Axel Mark Gotlieb sobre la historia y el presente de la banda.
Por Florencia Sosa

– ¿Cómo nació Palta & the Mood?
– Palta arrancó hace más o menos 10 años cuando el guitarrista (Tomi), el bajista (Juani) y un baterista (Lucio), se juntaban a tocar pero estaban estudiando música aún eran chicos. Tocaban rock nacional, sus influencias: Spinetta, Charly García, Los Redondos. Pero al mismo tiempo como estudiaban jazz en la escuela de música también tocaban Jaco Pastorius y John Scofield e intentaron mezclar todo eso haciendo algo más progresivo. Formaron un trío que se llamaba Palta. Juani había ido al colegio primario con Balta y Rodri que son los saxofonistas de la banda, entonces, los llamó y Palta originalmente se conformó con esa banda de 5 personas. En ese momento no habían hecho shows aún, no había un rumbo en la banda, pero si había pasión por la música. Baltazar, el saxofonista, fue quien me llamó a mí para que sea cantante. Yo cantaba en inglés porque nací en Australia, viví hasta los 13 años allí, y como mi familia es Argentina volvimos acá y me encontré sumergido en el rock nacional, pero empecé a cantar en inglés, con la música que escuchaba allá.
Surgió un show en un bar de Recoleta, llamado Moonrock, y fueron 100 personas entre familiares y amigos, se llenó el lugar. La rompimos toda porque la primera nota que canté a la gente le re gustó y gritaron y ahí se armó algo fuerte. Dijimos: «a nuestros seres queridos les gusta lo que hacemos, intentemos seguir creciendo». Ahí empezamos a componer, a tocar en lugares como Makena, que nos ayudó a crecer mucho. Makena es un lugar donde van las bandas under a tocar para crecer.
-¿Cuándo empezaron a componer canciones para la banda?
-Pasaron dos o tres años hasta que la banda se conformó como es hoy, y ahí decidimos grabar nuestro primer disco: “Guacamole”. Este álbum lo grabamos con Santiago Beer y salió increíble. El concepto de «Guacamole» se fue dando solo, el guacamole es una comida, un menjunje de ingredientes que mezclás para hacer un sabor. En ese momento, sentimos que Palta era eso, eramos pibes de todos lados, de distintas influencias, de distintos hogares, juntándonos a hacer algo que tenía el mismo sabor, entonces, nos sintió bien ese nombre. Como cantante yo encarno Palta & the Mood cada vez que voy a cantar, tengo mis canciones solistas, pero no me siento “Axel en Palta”, yo me siento Palta. Siempre intentamos ser una banda grande en el escenario. En un momento, eramos 11 personas en todos los shows que hacíamos, con coristas, con vientos, con todos. La energía que se siente cuando somos muchos, es como volver a la sala, volver a disfrutar la música más allá de que es un trabajo.
–¿Qué géneros hacen? ¿Quiénes son sus influencias?
-Palta & the Mood es un género en si mismo. «Resistencia», el segundo disco, lo produjimos con Matías Mendez, un productor y bajista argentino. Matías es super nerd y el tiene un estilo de tocar que cuando agarró las canciones de Palta lo convirtió en algo que tocaría el, respetando la esencia de Palta, claro. Siempre nosotros nos autodefinimos como funk, porque nuestras influencias son Parliament-Funkadelic, James Brown, Earth, Wind & Fire, Kool & the Gang, Sly & the Family Stone, Stevie Wonder, Donny Hathaway, todo el surgimiento del funk en Estados Unidos en los 70s. Esa es la música que nos pareció que iba mejor con nuestras personalidades y hasta el día de hoy no es solo el funk lo que nos influye. Tomás, el guitarrista, toca tango y folclore, el tiene una conexión muy fuerte con el rock nacional y la música tradicional argentina. El saxofonista toca jazz todo el día. El batero toca en una iglesia, música cristiana, también es una influencia de gospel con rock. Creo que si a Palta le tenés que poner géneros, siempre digo: «Soul, Funk, R&B», pero al mismo tiempo eso abarca un montón de cosas.
El disco «Resistencia» ya encaminó algo más funkero, más groovero, más del nichito de «Love Business», nuestro último álbum. La primera canción que también se llama «Love Business» está muy influenciada por Bill Withers, el tiene un montón de canciones donde hace «funky drummer», un ritmo que inventó James Brown que a través de la historia se fue sampleando en muchísimas canciones. Withers particularmente usó ese ritmo en muchos temas, como “Use Me”, y un día estaba en casa y pensé: «quiero hacer algo medio Bill Withers porque es rítmico, no tiene muchas complicaciones, las cosas las canta claramente y a veces no canta mucho. Por ende, “Love Business” tiene la influencia de la batería de los 70s, algo que podrías escuchar en el Hip Hop un montón, pero llevado al soul y R&B.
– ¿Cuáles son los proyectos similares a Palta en Argentina?
– Hay un nicho hermoso de gente que pensamos muy parecido en la música pero al mismo tiempo es muy distinto. Nosotros crecimos mucho con los «Militantes del Clímax», una banda muy funky pero con raperos, hacen funk, soul, R&B, Hip Hop, dentro de lo mismo. Desde los 16 años que los voy a ver y de repente me encuentro compartiendo shows con ellos y son una orquesta grande con un frontman que conecta con la gente, tienen arreglos de vientos, tienen coristas, es una banda con la que nos identificamos bastante. También nos identificamos con los Illya Kuryaki & the Valderramas, ellos obviamente están más arriba, pero creo que a partir de esta banda cambió la música en Argentina. Tal vez después de que se separaron no hubo proyectos que digan: «estamos acá siguiendo los pasos de ellos», quizás porque son muy particulares y solo ellos se animaron a hacer sátira de la música de los 90s yankee, toda la era MTV. Y después no sé qué ocurrió con el funk. Willie Crook tocó con The Funky Torinos, y hacían funk y lo militó hasta el final, con el compartimos algunos shows.
Hoy en día también Tiger Mood está creciendo, hicieron un par de Niceto’s y mezclan estilos como el funk, soul y R&B. Hacen cosas que suenan como Anderson Paak pero con una voz femenina argentina, a mi me gusta mucho, y ahí produce Diego Savioli, alias Piwi, un productor musical rosarino. También está Nafta, ellos agarraron un género que no se hacía tanto en Argentina y le instauraron una suerte de “porteñeidad”. De repente es un porteño cantando canciones que suenan como Marvin Gaye y eso es análogo, hace que el soul argentino esté más presente.

– ¿Cuál es el mensaje de Palta?
– El mensaje del paltero va surgiendo con cada disco, con cada obra. “Resistencia”, el segundo álbum, surgió a partir de la necesidad de hablar un poco de lo que estábamos viviendo como artistas y de que para vivir de lo que te gusta cuesta un montón y te encontrás con obstáculos constantemente, con paredes de ladrillos, con gente que te dice que «lo que hacés no es tan importante», o no creen que el arte debería ser algo en lo cual se invierte porque no es necesario. Ya sé que sacar un disco no tiene la importancia que tiene construir un hospital. Pero siento que hay una cierta resistencia que hay que tener, así es como lo viví yo, por ahí a otros artistas les va mejor. Pero para hacer la música que me gusta tengo que resistir y transformar las cosas que me suceden. Me preguntaba cuando inicié: ¿mi banda me va a dar de comer o tengo que hacer otras cosas? Yo ya hago otras cosas, tengo otros proyectos, grabo música para publicidades, hago un montón de cositas para subsistir. La música es lo que más me gusta hacer en el mundo y es de lo que quiero vivir y la voy a pelear hasta el final, hasta que no pueda más. Quiero vivir la vida haciendo cosas que me encantan. En un mundo donde estamos tan saturados de «lo que se debe hacer», no hay que desconectar de lo que nos gusta y si queremos vivir de lo que nos gusta hay que tener cierta resistencia a eso y pensar que lo que estoy haciendo, por más que otros no lo valoran o no te pagan, te está dando vida y propósito en este mundo.
Te cuento la metáfora de la resistencia. En los aparatos eléctricos hay una resistencia, que convierte la energía en lo que vos necesitás que sea: en luz o en sonido. El lema era: «resistir es transformar», es convertir algo en lo que necesitás que sea. Cada uno pone el arte en lo que necesita que sea. Tal vez para una persona escuchar el disco de un artista que le gusta es la cura para sus problemas, ayuda a llorar. Ir a ver a una banda te hace bien, te relaja, te saca un poco de tu mundo interno o fortalece tu mundo interno.
– ¿Cuál es el mensaje de “Love Business”?
– Con «Love Business» pensé cómo funciona la industria musical que es muy de «estamos comercializando emociones», el algoritmo quiere que subas un video llorando hablando de tus traumas o quiere que muestres que te tomaste un café a la mañana o que estás con tu mamá, todo es válido, cualquier cosa que vos quieras mostrar, te lo toma. Me gustó esa idea del negocio del amor. ¿Qué es el negocio del amor? Es un lugar donde vos venís y si estás mal y tenés muchas emociones que no entendés, venís y lo entregás y te damos algo material a cambio, no es explícito el dinero, pero el mundo funciona así. Hoy en día el arte pasa por comercializar el amor y el desamor, entonces, cualquier cosa que te suceda por dentro lo podés sacar y lo podés vender. Este álbum es una parodia. ¿Qué es lo que le tiene que suceder por dentro a una artista para hacer una gran obra de arte? ¿Es una tragedia? Porque muchas canciones grandes, exitosas se hicieron a partir de algo que te genera dolor, como «Tears in heaven» de Eric Clapton. Básicamente el hijo de Clapton se cayó de una ventana y murió y la canción dice: “¿sabrías mi nombre si te viera en el cielo?” Y después dice: «Debo ser fuerte y seguir adelante».
-El álbum es una crítica y parodia…
-El disco tiene una película que armamos. En el primer video estamos presentando el negocio y la letra empieza: «la vida parece otra cuenta a pagar» y continúa «mis impuestos emocionales me siguen trabando». La explicación es: «si tenés problemas venite al negocio del amor que nosotros te ayudamos». En el videoclip estoy con un traje y corbata, cantando “Love Bussines” en la calle, todo prolijito, y de repente en la segunda parte me encuentro en el campo todo zarrapastroso con dinero en el bolsillo, como que pasó algo, fue una noche de locura.
La idea del álbum es también demostrar esa cuestión de que estamos todo el tiempo en personaje, intentando vender algo, en el arte hay eso de «artista sensible» o «artista malote» o «artista familiero». Creo que “Love Business” engloba eso, ¿qué venís a intercambiar? ¿Qué me vas a dar a cambio por estímulo? Eso es también lo que pide el algoritmo: estímulo. Siento que es una crítica porque teniendo la exigencia de sacar un disco, de mostrarse, de pegarla, o lo que sea, un poco a veces te aleja del: ¿por qué estamos haciendo esto? Al fin y al cabo la música es lo más importante, y la amistad y la conexión humana. Sino eventualmente no funciona. Palta no hace música comercial que la vas a escuchar por la radio y va a estar al lado de los hits y te la vas a acordar todo el día.
-¿Quiénes participaron de la composición del álbum?
-En este disco yo compuse varios de los temas, hay algunos que surgieron de shows y zapadas en vivo y Mati Mendez los agarró y le dió forma. Despues cada integrante metió lo suyo, no solo desde el toque sino tambien desde la edicion y lanpost producción. Tambien contamos con arreglos de vientos hechos por Sergio Wagner.
En “Guacamole” y “Resistencia” todos aportaron. Yo soy la persona que le termina poniendo la identidad vocal, pero en realidad la composición es algo en conjunto. En “Love Business” armamos las maquetas y lo grabamos por separado, cada uno en su sala o en su casa, full home studio, con excepción de los vientos que se grabaron en el Centro Cultural Richard con máquina de cinta para darle el toque más vintage, ellos grabaron todos juntos, el resto fue casero.
– ¿Qué es el groove?
-Es difícil de describir en palabras porque la música es muy sensorial, de los sentimientos y de lo que sentís en el cuerpo. La definición exacta de groove se la escuché Questlove, batero de The Roots, que produjo un montón de discos de groove. El dice que el groove es el huequito en el vinilo donde sitúas la púa para que haga el contacto con el vinilo y suene la música. El groove es ese huequito, es un movimiento, como esa sensación de montaña rusa, vas de arriba a abajo, es algo que te atraviesa el cuerpo, que te hace bailar. En realidad toda la música tiene groove solo que son distintos tipos. El reggeatón es muy groovero, te hace mover el cuerpo de determinada manera y vos ahí estás grooveando, te hace meter entre los huecos del ritmo [baila]. Como todos los géneros tiene su swing particular, el groove se siente en el 2 y el 4. Por eso, en Argentina no es común porque el concepto del swing, funk, soul o ciertos ritmos están creados por los negros en Estados Unidos, que vienen de África. Y tal vez la música argentina más tradicional está enfocada en resaltar los ritmos en otros lugares. La zamba argentina tiene un groove que esta en 3 o en 6.
– ¿Cómo estás viviendo esta etapa?
– Es mi sueño estar viviendo esto y poder cantar en el Vorterix, ahí a los 17 años fui a ver bandas y artistas que me gustaban y siempre fue mi sueño cantar allí. Por ende, estoy muy nervioso y muy estresado porque es la primera vez y tiene que ser increíble, no pueden quedar cabos sueltos, ni fallar. Se que en el momento pasan cosas y es inevitable pero tenemos que demostrar que estamos cumpliendo nuestros sueños. Quiero que suene bien, que estén bien las luces, que las visuales estén en conjunto, que la gente llegue a tiempo, que la gente baile, que estemos todos en sintonía y entendamos que somos amigos. Siento una presión muy grande porque quiero vivir de hacer shows, tal vez en algún momento me encuentre no arriba del escenario sino desde atrás, produciendo y dirigiendo. El escenario es donde yo quiero hacer mi trabajo y generarle felicidad a la gente. Es loco porque muchas parejas que se formaron dicen que la primera cita fue en Palta, o con una canción de Palta entraron a su casamiento, Palta genera amor y unión y yo quiero que eso se fortalezca cada vez más. Estoy nervioso, emocionado y feliz de poder cumplir mi sueño y hasta que no suceda, no voy a estar tranquilo.